El estrabismo a largo plazo en los niños influye significativamente en la estructura y función del cerebro, como lo demuestran varios estudios de neuroimagen. El estrabismo, una afección que afecta a la alineación de los ojos, puede provocar ambliopía y pérdida de la percepción de la profundidad, lo que a su vez repercute en el desarrollo del cerebro. Las investigaciones que utilizan la resonancia magnética estructural y funcional han revelado cambios notables en las regiones del cerebro asociadas con el movimiento ocular y las funciones cognitivas en los niños con estrabismo. Estos hallazgos destacan la compleja interacción entre los trastornos visuales y la arquitectura neuronal, lo que sugiere que el estrabismo puede provocar anomalías cerebrales tanto estructurales como funcionales.
Cambios estructurales
Los niños con estrabismo (CS) concomitante muestran un aumento del grosor cortical en las circunvoluciones precentrales y angulares, y una disminución del grosor en regiones como el surco intraparietal y la corteza orbitofrontal (Yin et al., 2021).
En la exotropía intermitente (IXT), la disminución de la anisotropía fraccionada (FA) en las circunvoluciones precentrales y poscentrales indica anomalías en la microestructura de la sustancia blanca («Structural and Functional Changes of Brain in Children With Intermittent Exotropia: A Study Combining Multiple MRI Modalities», 2023) (Zhu et al., 2023).
La ambliopía estrabísmica se asocia con una difusión elevada en los tractos de la sustancia blanca, incluida la radiación óptica, lo que sugiere una reducción de la integridad estructural (Rokers, 2015).
Los estudios morfométricos basados en vóxeles muestran una reducción del volumen de materia gris en regiones como la circunvolución temporal superior y la circunvolución parahipocampal en pacientes con estrabismo y ambliopía (Su et al., 2022).
Cambios funcionales
En los pacientes con esclerosis múltiple se observa un aumento de la amplitud de la fluctuación de baja frecuencia (FCA) en la corteza prefrontal y la circunvolución temporal superior, y una disminución de la FCA en el caudado y el hipocampo (Yin et al., 2021)].
Los niños con síndrome de inmunodeficiencia congénita presentan una actividad neuronal espontánea reducida en las regiones implicadas en el funcionamiento oculomotor y en la fusión binocular («Structural and Functional Changes of Brain in Children With Intermittent Exotropia: A Study Combining Multiple MRI Modalities», 2023) (Zhu et al., 2023).
Los valores alterados de la homogeneidad regional (ReHo) en áreas como la circunvolución lingual y la circunvolución frontal superior indican una actividad espontánea anormal en los niños con ambliopía estrabísmica (Tan et al., 2022).
Las redes cerebrales funcionales de los niños con estrabismo y ambliopía muestran una conectividad reducida y atributos relacionados con el mundo pequeño, lo que afecta a regiones como la circunvolución frontal inferior y el cerebelo («Altered Small-World, Functional Brain Networks in Children with Strabismus and Amblyopia», 2022).
Implicaciones más amplias
El impacto del estrabismo en la estructura y función del cerebro subraya la importancia del diagnóstico y la intervención tempranos. Si bien los tratamientos tradicionales se centran en la alineación ocular y la ambliopía, cada vez se reconoce más la necesidad de abordar los déficits perceptivos y cognitivos más amplios asociados con el estrabismo. Esto podría implicar enfoques terapéuticos novedosos que se centren en la plasticidad neuronal y la reorganización de las redes cerebrales. Además, comprender las consecuencias neuroanatómicas del estrabismo puede servir de base para el desarrollo de estrategias de tratamiento más completas que se extiendan más allá del sistema visual y mejoren la integración cognitiva y sensorial en general.
Si si hijo presenta estrabismo o sospecha de este, consulte con un profesional el el cuidad visual especialista en ortóptica y terapia visual, la visión moldea nuestro cerebro para toda la vida.